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“LIFT” — Un descenso claustrofóbico hacia la culpa y la supervivencia

Hay thrillers que aceleran el pulso y otros que te oprimen el pecho. Lift, el largometraje indonesio dirigido por Randy Chans y producido por Aria Gardadipura y Adha Riantono (del equipo creativo detrás de The Raid), pertenece a esta segunda categoría: una experiencia que te atrapa desde sus primeros minutos y no te suelta hasta el final.

Ambientada casi por completo dentro de un ascensor corporativo, Lift convierte un espacio cerrado en un campo de batalla de miedo, culpa y revelaciones. Es un thriller psicológico que se desarrolla en tiempo real, pero que se siente como una eternidad de tensión creciente. La premisa es aparentemente sencilla: un fallo misterioso deja atrapados a una jefa de prensa, Linda, y a un socio influencer de la empresa, Anton, tras la sospechosa muerte del antiguo director de la compañía. Pero lo que empieza como una lucha por sobrevivir se transforma en un interrogatorio moral, donde se revelan hasta qué punto las personas son capaces de mentir para proteger sus secretos.

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Sin entrar en spoilers, la historia gira en torno a cinco personajes —Hansen, Doris, X, Linda y Anton— cuyas vidas se entrelazan de forma inesperada. La estructura narrativa tiene algo teatral: todo ocurre en un solo espacio, pero cada silencio y cada mirada cuentan.

La interpretación de Ismi Melinda como Linda merece una mención especial. Su trabajo es sobresaliente: transmite miedo, negación y determinación con una naturalidad asombrosa. Sostiene escenas enteras por sí sola, jugando con los gestos y las pausas para comunicar mucho más de lo que dice. Melinda es, sin duda, una actriz con un enorme talento y presencia.

El resto del elenco —Verdi Solaiman (Hansen), Shareefa Daanish (Doris), Alfie Alfandy (X), y Max Metino (Anton)— está igualmente impecable. Cada uno aporta verdad y realismo emocional a sus personajes. Juntos logran una sensación de autenticidad claustrofóbica que hace que el espectador se sienta dentro del ascensor.

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Técnicamente, Lift es una auténtica joya del cine de género indonesio. La fotografía destaca por su uso del encuadre y los primeros planos: la cámara se acerca de manera casi incómoda a los rostros, amplificando la sensación de encierro. Se puede sentir el metal y el aire denso del lugar. La edición es precisa y calculada, manteniendo el ritmo sin romper la inmersión.

El diseño de sonido es sobresaliente. Cada chirrido, respiración y silencio está colocado con intención. Cuando la misteriosa voz por el intercomunicador comienza a manipular a los personajes, el sonido se convierte en una herramienta psicológica más. La música acompaña la tensión sin dominarla, manteniendo el equilibrio entre el suspense y la emoción.

Los efectos —tanto digitales como prácticos— son de gran calidad, especialmente si se considera el presupuesto de 245.000 dólares. Las secuencias dentro del ascensor son impactantes y, en ciertos momentos (sin revelar nada), logran auténticos sobresaltos. Todo se siente real, tangible, y muy bien ejecutado.

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En su fondo, Lift trata sobre la responsabilidad moral. Plantea preguntas incómodas sobre la complicidad y el silencio dentro de las grandes corporaciones. Con el paso de los minutos, el ascensor deja de ser un simple encierro para convertirse en un confesionario, un tribunal, y finalmente, un escenario de redención y venganza.

El director Randy Chans demuestra un gran control del suspense. Sabe exactamente cuándo dejar respirar la escena y cuándo cortar el aire por completo. Su pasado como director creativo se nota en su precisión visual: cada plano tiene propósito, cada encuadre transmite un mensaje. El resultado es una película que combina el lenguaje cinematográfico con una fuerte carga emocional y psicológica.

Hay ecos de Saw o The Platform, pero Lift mantiene una identidad profundamente indonesia. Su ritmo, tono y sensibilidad emocional reflejan la madurez de un cine nacional que crece a pasos firmes dentro del género.

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Lift demuestra que un gran thriller no necesita grandes escenarios, sino una visión clara y nervios de acero. Es una película que mantiene al espectador en vilo, preguntándose qué haría en esa misma situación. El final —que no revelaremos— llega como una caída libre, redefiniendo todo lo visto antes.

Con interpretaciones impecables, un sonido envolvente y una dirección precisa, Lift se posiciona como uno de los thrillers más prometedores del año en el cine indonesio. Es intensa, elegante y emocionalmente poderosa.

Veredicto:
Un thriller absorbente y técnicamente impecable que convierte un simple ascensor en un campo de batalla psicológico. Lift consolida a Randy Chans como uno de los nuevos directores más prometedores del cine indonesio.

Ficha técnica
Director: Randy Chans
Guionista: Aria Gardadipura
Productores: Adha Riantono, Dadu
Co-productores: Ario Sagantoro, Ismi Melinda
Reparto: Ismi Melinda, Max Metino, Verdi Solaiman, Shareefa Daanish, Alfie Alfandy
Duración: 1h 37m | Género: Thriller / Drama / Acción | País: Indonesia

Aviso Legal: Todas las imágenes, clips y materiales mencionados en este artículo pertenecen exclusivamente a los realizadores, productores y titulares de derechos de la película “Lift”. Esta reseña refleja únicamente las opiniones profesionales de los autores, Darwin Reina y Rodrigo G. Torres, y no representa ningún tipo de respaldo oficial ni propiedad sobre el contenido visual aquí incluido.

Reseña de LIFT  hecha por Darwin Reina & Rodrigo Torres

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